WIITE: Un exoesqueleto motorizado para esquí de travesía y rehabilitación de TWIICE

WIITE es una variante del exoesqueleto TWIICE que permite a una persona con una lesión medular completa ponerse de pie, caminar y, sobre todo, practicar esquí de travesía. Gracias a su compatibilidad con las botas de esquí de travesía estándar, el usuario puede llevarlo puesto y utilizarlo junto con unos esquís de travesía. Permite a su usuario practicar el esquí de travesía a pesar de una discapacidad motriz y sensorial completa. Aunque la tecnología del exoesqueleto es puntera, persisten algunas limitaciones. El usuario debe ser capaz de controlar la parte superior de su cuerpo y tener la fuerza suficiente para mantener el equilibrio con las muletas, y un operador debe estar a su lado. La WIITE es adecuada para pendientes de hasta 40 %, pero no para descensos. La duración de la batería está limitada a dos horas de uso continuo.

El exoesqueleto TWIICE puede adaptarse a cada usuario para acomodar un rango de movimiento limitado o una velocidad máxima de movimiento, entre otros muchos parámetros. El sistema de control requiere una entrada manual a través de los gatillos integrados en las empuñaduras de la muleta. Dado que se trata de un dispositivo de asistencia y no de un exoesqueleto de rehabilitación, la intención de detección del movimiento por parte del dispositivo portátil se ve compensada por el control y la previsibilidad. En cuanto a la previsibilidad del comportamiento, se utiliza un smartwatch para mostrar el estado y ajustar el exo sobre la marcha. TWIICE dispone de articulaciones motorizadas a la altura de la cadera y en las rodillas. La parte superior del cuerpo, los muslos y las piernas se apoyan en superficies blandas. Con la ayuda de motores eléctricos, las rodillas y las caderas pueden doblarse y estirarse, imitando los movimientos de la marcha. También son posibles movimientos más complejos, como subir escaleras. Las baterías, situadas en la parte posterior del exoesqueleto, proporcionan la energía necesaria para hasta dos horas de movimientos ininterrumpidos al caminar. Las baterías de repuesto, que pesan menos de un kilogramo por juego, pueden llevarse en una mochila aparte. Un sistema electrónico especial que controla los movimientos del exoesqueleto ejecuta las instrucciones del usuario de forma fiable y segura. El usuario transmite las instrucciones al sistema a través de un mando manual. Dado que cada discapacidad es única, para los ingenieros era importante desarrollar una ayuda modular que pudiera adaptarse fácilmente al usuario correspondiente en función de la forma del cuerpo y el tipo de deficiencia.