Los exoesqueletos tendrán un lugar permanente

Los exoesqueletos tienen el potencial de mejorar la vida cotidiana de muchas personas. El Dr. Andreas Argubi-Wollesen (Biomecánica y Ciencias del Movimiento) de ExoIQ explica cómo desarrolla la empresa sus exoesqueletos, qué retos conlleva y cómo la tecnología puede cambiar nuestra forma de trabajar en el futuro.

Existen exoesqueletos activos y pasivos, ¿puede comentar brevemente la diferencia?

Los exoesqueletos reducen el estrés físico en el lugar de trabajo al disminuir las fuerzas musculares necesarias para realizar las actividades. Dependiendo de su diseño, también pueden redirigir parte del impacto de la carga de regiones corporales más sensibles a regiones corporales más fuertes. En este sentido, los exoesqueletos pasivos y activos son similares. Los exoesqueletos pasivos utilizan elementos elásticos como bandas elásticas o resortes de gas para proporcionar apoyo, por ejemplo al levantar los brazos. Sin embargo, la energía absorbida debe ser generada de nuevo en la dirección opuesta por el movimiento humano, por ejemplo bajando activamente los brazos.

Los exoesqueletos activos disponen de accionamientos con sus propias fuentes de energía, como baterías recargables, lo que significa que no dependen de la fuerza del usuario. Los exoesqueletos pasivos ofrecen menos apoyo, pero suelen ser más ligeros. Los exoesqueletos activos son más flexibles a la hora de adaptarse a diferentes perfiles de trabajo, por ejemplo cambiando la dirección del movimiento, la fuerza y el despliegue.

¿Cuáles son los retos a la hora de desarrollar y utilizar exoesqueletos?

Como desarrollador, es esencial analizar las actividades estresantes. Para ello, entrevistamos a los trabajadores sobre sus experiencias y las complementamos con los datos de nuestros análisis biomecánicos del lugar de trabajo. Determinamos cómo puede intervenir el exoesqueleto como apoyo en la interacción entre las personas y el entorno laboral. Esto nos permite desarrollar un producto que combine de la mejor manera posible el apoyo necesario con la libertad de movimiento necesaria. Este proceso deja claro que los exoesqueletos siempre se dirigen a un campo de actividad específico. Asesoramos a nuestros clientes sobre qué tipo de exoesqueleto es el adecuado para sus procesos de trabajo. Posteriormente, el exoesqueleto puede probarse para comprobar su usabilidad y aceptación en el lugar de trabajo correspondiente junto con el personal.

¿Cómo cambiarán los exoesqueletos el futuro mundo laboral?

Allí donde persistan los trabajos físicamente exigentes, los exoesqueletos se convertirán en un elemento permanente. La vinculación digital de los exoesqueletos con los sistemas de producción podría en el futuro, por ejemplo, adaptar el rendimiento de los exoesqueletos directamente a las mercancías que se vayan a manipular, lo que supondría un alivio adicional para los trabajadores. Los sensores instalados en los exoesqueletos hacen que los retos ergonómicos en el lugar de trabajo y el potencial de apoyo de los exoesqueletos sean transparentes para los médicos del trabajo y los ergónomos. Sobre esta base, se puede minimizar la tensión de los trabajadores. Hemos sentado las bases para ello con el exoesqueleto activo S700.

Tom Illauer

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